- Carlos, ¿es cierto que sacó del equipo titular a José Gómez, Adrián Barrera y Daniel Aguirre porque no se quedaron a comer el asado el viernes?
- Es verdad lo del asado, por supuesto. Me gusta que me vayan de frente. Ya está hablado, no hay castigos para nadie, yo pienso en el grupo por sobre todas las cosas. Si estamos bien nosotros, vamos al frente y no nos para nadie. Sino podés tener a 10 Maradonas en el equipo, y no le ganás a nadie.
Sin tapujos, así, sin maquillaje ni disfraz, es Carlos Enrique, artífice del Juniors puntero del Argentino B, único invicto del campeonato y con el mejor porcentaje. Verborrágico, carismático, camina sinuosamente por la línea de la locuacidad en su discurso, pero sin dudas alguna virtud tendrá para hacer andar al “Poeta”, que lleva 8 puntos de distancia al escolta. “El fútbol es simple. Basta de versos, por favor. Si miro videos, si hago seguimientos del rival, que me cuide de fulano que la rompe... Creo que si tengo bien anímicamente a mis jugadores, mejor que fulano se cuide de Juniors. A mí, dame hombres y no nombres”, agrega Enrique a PODIO.
- Ante Estudiantes, hizo siete cambios, y el equipo ganó. ¿Cuál es la receta? Rara vez pone la misma formación...
- (Risas) Debo tener algún mérito. ¿No? Lo digo sin soberbia. Yo tengo 34 jugadores que son todos suplentes. Muchos tiene calidad para jugar en categorías superiores, pero eso está en ellos, se los digo siempre. A mí me gusta tenerlos contentos a todos. Yo tengo jugadores que cobran 200 pesos por fin de semana, y por eso a muchos los convoco, los meto a jugar, para que puedan hacerse de unos pesos más, porque son acuerdos que tienen con la dirigencia. Esta categoría es amateur. Y yo a todos los trato como profesionales.
- ¿Qué tiene para decir contra los que dicen que no sabe de táctica y sólo sos motivador?
- (Risas) Algo debo saber. Ante Estudiantes pusimos a Nery Lima y Federico Ghirard en el momento justo y ganamos. Lo importante es saber leer los partidos, y en eso, nos debemos destacar porque estamos ahí arriba, ¿no?
- Juniors parece ser su relación ideal para ser DT...
- Es casi un matrimonio, pero yo soy el hombre ¿eh? (Risas). Acá encontré apoyo y gente con ganas de laburar. Y jugadores con hambre de gloria, que es lo más importante. Me gustaría como todos poder crecer y dirigir en Primera. ¿Viste lo mal que se juega al fútbol en Primera? Es un horror, la tiran para arriba y corren. Algunos no meten la pata, para que sean vendidos a Europa. Eso en mis tiempos no existía. Hasta a la Selección Argentina le cuesta. Dame Independiente a mí y te lo hago “volar” (Risas).
- ¿Para qué está Juniors?
- Esto recién empieza y no debemos desesperarnos. Aprendí mucho en estos años en el Argentino A. Aprendí de los jugadores, de los hinchas, los dirigentes, periodistas. Tengo jugadores que estudian y trabajan, así que nos tenemos que poner de acuerdo para cumplir este objetivo entre todos.
INFO: LA MAÑANA DE CÓRDOBA ( Federico Jelic )
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