EL ASCENSO DE TALLERES DE BELL VILLE

El crecimiento institucional y deportivo del Club A.Talleres, ha tenido en los últimos dos años, una elocuente manera de expresarse a través del fútbol. Esta novena vuelta olímpica en sus 86 años de vida, es el resultado de un ambicioso proyecto que comienza a desandar.-
           La lotería que constituyen los penales lo vió ganador, luego de 120 minutos de un duro esfuerzo, obligado a dejar todo en la cancha, exigido a fondo por un bravo adversario, el Luro y 30 de Junio de Cintra. Los dos equipos se fueron aplaudidos porque dejaron jirones de dignidad, de orgullo, de actitudes protagónicas definidas y de intenciones futbolísticas sin concretar.-
           Entregaron todo: inteligencia, fervor, determinación y juego, hasta llegar a los fatídicos 12 pasos, donde existen definiciones de distintas maneras, nunca repetidas, siempre inéditas, a veces sorpresivas y muchas veces impensadas. Casi siempre el arquero y los ejecutores del campeón terminan con el trabajoso tejido de todo un conjunto, de toda una campaña, de todo un torneo.
           La luz de diferencia que equivalía al Ascenso, separó la alegría de los del bosque bellvillense con la decepción cintrense, en una superfinal que estuvo envuelta en la ansiedad, la excitación y el suspenso. Ambos finalistas, desperdiciaron los momentos psicológicamente favorables que le ofrecieron diversos pasajes del juego, el equilibrio era notorio de ahí la realidad del cero a cero.- 
           El sueño Tallerista que comenzó el 18 de marzo, se hizo realidad la noche del 9 de diciembre en el impecable Ciudad de Bell Ville del Club Bell, a cuadras del bosque bellvillense donde anclaría el grito de CAMPEON Y EL ASCENSO. Era el premio a la categoría del plantel, la solvencia y la personalidad del conjunto, un conductor conocedor como pocos de la categoría y absorver positivamente 42 días de espera para este decisivo enfrentamiento.-
           El fútbol liguero debe saludar con beneplácito lo que el Talleres bellvillense trae como mensaje refrescante, con un proyecto en marcha, donde el trabajo perseverante e inteligente de una nueva generación de dirigentes los premia con este logro trascendental.-
           Actualidad victoriosa que clava sus raíces en la historia, donde el hilo que la une con la actualidad tiene el APELLIDO BARCOS como símbolo de conductores de la institución, desde el Abuelo Arnaldo, pasando por el Papá Emilio y llegar a lo que hoy muestran los hijos, apretados, unidos, solidarios, rodeados de una juventud dirigencial, que estan viviendo este momento irrepetible ganado en muy buena ley.-

INFO: JUAN CARLOS LICARI
FOTO: EL INFORMANTE
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