Historiando una serie de pormenores, relacionados con las instituciones que impulsaron su creación, nos encontramos que a partir del año 1922 y lo que restó de la citada década, nacieron cuatro clubes, Central, River, Talleres y Defensores de Belgrano, que junto a los dos existentes, Bell y Argentino, conformaban un núcleo representativo de importancia en el ámbito futbolístico de la Ciudad.
Llegado el año 1928, precisamente el 19 de marzo, en la Secretaría del Club A. Argentino, en calle Córdoba 322, su Presidente Escribano Faustino S. Molina, citaba a sus pares de los otros clubes, con el fin de unirse para programar en forma organizada, con un calendario armado, los distintos enfrentamientos y los torneos relámpagos, que se jugaban en forma amistosa y cuando las circunstancias lo permitían.
La reunión tuvo la presencia de todos los presidentes y una muy especial, la del flamante Intendente Municipal Arturo J. Matterson quién con breves palabras alentó y ofreció la ayuda municipal, para hacer realidad la creación de un ente que ordenara la intensa y creciente actividad futbolística.
En forma unánime fueron designados el anfitrión Escribano Faustino S. Molina y Luis A. Fournier del Club Atlético Central, para la confección de los estatutos respectivos. Así mismo y en carácter de colaboradores se nombran a Roberto Matterson del Club Bell, José Leguén de Argentino, Luis L. Boerr de River y Santiago Fernández de Defensores de Belgrano.-
Transcurrieron 90 días y en la tarde noche del 20 de junio, la secretaría se vió desbordada, la causa principal radicaba en la presentación oficial de los flamantes estatutos, artículos leídos indistintamente por los autores, Molina y Fournier, aprobados en su totalidad, con un prolongado voto de aplauso y efusivas felicitaciones de los presentes.
Lo avanzado de la hora, obligó a la “Honorable Asamblea” pasar a un cuarto intermedio de 48 horas. Era el 22 de junio y el intenso movimiento de directivos y aficionados sobrepasó el espacio físico de la misma.
Eran las 22.45 cuando los 24 representantes de las entidades bellvillenses, elegían el primer Consejo Directivo haciendo realidad un trabajo que no supo de cansancios, ni escollos en procura del objetivo fundamental: LA CREACIÓN DE LA LIGA BELLVILLENSE.
Hoy con 86 años de vida, recordamos a esos visionarios e ideólogos que construyeron este “edificio enorme”, trasuntado en el esfuerzo compartido de los 25 clubes afiliados, que con los jugadores, cuerpo técnico y aficionados conforman la pirámide futbolística que recorre su octava década de existencia.
Por Juan Carlos Licari
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